La vida me ha enseñado algo mucho más valioso que el dinero,
algo mucho más valioso que el poder o que una posición social…
Me ha enseñado que no existe lo imposible, que los sueños se
pueden cumplir
También me han enseñado que no hay Dios que haga milagros,
que los milagros los haces tú.
Se trata de creer en ti misma, incluso cuando ya nadie lo
hace, incluso cuando las personas que te quieren te dicen que estás loca, que
te estás haciendo mal, que hay más posibilidades, que no tienes por qué seguir
adelante si no puedes.
La vida me ha ensañado que todo se puede conseguir, si de
verdad lo quieres, CRÉELO.
Tú eres la única persona que puede hacerte feliz, tú te pones
los límites y las barreras de la misma manera que las quitas, pero si no las
quitas te pasaras toda la vida tropezando contigo misma, con tus propias
barreras, con tus muros, con tus miedos y con tus inseguridades.
La vida no te regala nada, tú misma te haces tus propios
regalos, solo tu esfuerzo y tus sueños pueden hacer que la utopía se convierta
en algo tangible. Todo llega tarde o temprano, solo tienes que luchar cuando
realmente lo quieres, los sueños se hacen realidad si no te rindes.
Tú eres la llave que abre el mundo, eres la única clave de
tus victorias y de tus logros.
Si crees que algo es para ti, será para ti. Y eso es lo único
que se dé la vida.
“Como no sabía que era imposible, lo hizo”
