sábado, 29 de marzo de 2014

¡Nada mas puedo decir!

Dicen que todo lo bueno se acaba como en un cuento
y este cuento de hadas se olvido por dentro
dicen que todo se cura según va pasando el tiempo,
pero de mis horas muertas hay minutos de silencio.
No quiero tu cielo si no puedo volar,
si no hay alas ni ganas de flotar,
si no hay nada que celebrar,
ni luchas en pijama de almohadas ni las duchas que sólo dejan cal.
La vida es un tobogán; si subes quieren verte caer o bajar
pero nadie disfrutar de placer
quiero mentiras de jarabe que me sepan mal
que me sienten bien, que me cierren las heridas de ayer
No sé; si el mundo termina que nos pille dormidos
para que soñemos con lo que en la vida tuvimos
por eso brindo con la botella de vino Lambrusco
que me dejaste si es que a eso se le puede llamar vino.

Siento que el corazón del uso me ha dado de sí,
desatado y dilatado de tanto latir por ti
que te vaya bien, que te vaya bien
que te vaya bien, nada más puedo decir.
Que te he dejado pero no de quererte,
que te he olvidado pero no de mi mente,
que siempre te tendré presente,
desde la hora del primer beso hasta el día de mi muerte
(para siempre)

Hablo de los primeros besos que nos dimos,
en los últimos versos que te escribo
dime que al menos seremos amigos aunque nunca lo fuimos
pero algo más que meros conocidos que irían al cine.
Siempre dije no vivas del recuerdo, el pasado es un lastre
pero este peso nos recuerda ese viaje
así que deja que yo lleve a cuestas lo nuestro como equipaje,
a rastras como un parche para este "sastre".
Quise ser sencillo no sincero,
por eso digo que me quedo con lo bueno,
por eso pido que alguien te haga ver el cielo pero lejos
porque disfrazamos el adiós con un hasta luego.
Si renacemos y nos encontramos en otra vida,
dame una torta sin mediar palabra en la mejilla,
para que sepa que si duele es porque siento
y si me tratas como a un perro fui animal de compañía.

Y voy a caer y voy a caer y voy a caer y voy a caer
y voy a caer y voy a caer,
Y voy a caer y voy a caer si te duele a ti a mi más me va a doler
pero aprenderé a seguir mujer que te vaya bien
nada más puedo decir.

Siento que el corazón del uso me ha dado de sí,
desatado y dilatado de tanto latir por ti
que te vaya bien, que te vaya bien
que te vaya bien, nada más puedo decir.
Que te he dejado pero no de quererte,
que te he olvidado pero no de mi mente,
que siempre te tendré presente,
desde la hora del primer beso hasta el día de mi muerte
(para siempre)

https://www.youtube.com/watch?v=E0lu8td2AqA

domingo, 23 de marzo de 2014

Caer está permitido, levantarse es una obligación.

Puedes leerme, si te da la gana o como si no, pero hoy sinceramente escribo desde el corazón y con el innegable deseo inconsciente de que lo hagas, de que me escuches. Aunque me basta con imaginar que lo haces a pesar de que haga meses que no pares en esta estación. Dura como una piedra, igual de cabezota que cuando discutíamos, me empeñe en que me vieras fuerte, decidida a no quererte ya más, tan estúpida al pensar que querer era algo que se podía elegir.
Después de todos estos meses, de descontrolar mi vida sin ti, de emborracharme una y otra vez y no recordarte… después. Me he visto reflejada en cada texto de desamor y en cada canción que habla de separación y rupturas, pero eso es normal.
Hoy no puedo expresar con palabras lo que estoy sintiendo, no es que te eche de menos, ya pase aquella etapa, hoy es que me he dado cuenta de lo mucho que te amé, me di cuenta de lo complicadas que hacemos a veces las cosas cuando nos empeñamos en no querer olvidar, pero es que a mí nadie me enseño a olvidarte y yo nunca he sido una buena autodidacta… calaste hasta el puto final de todo mi ser.  
Me gustaría escribir con palabras bonitas, esas con las que te enamore, pero no me estoy esforzando en hacerlo, porque lo único que quiero es soltarlo y que lo sepas, independientemente del punto en el que tú te encuentres ahora mismo, NO TE HE OLVIDADO AUNQUE PASEN LOS MESES, NO HE DEJADO DE QUERERTE. No he dejado de pensar en tu sonrisa, a pesar de odiarte en un primer momento, no he dejado de desear tus abrazos y tus miradas, no he dejado de desear que me hicieras el amor y que fueras tu quien me despertara con caricias cada amanecer.
Y me sigue quemando la piel el pensamiento de que estés amando ya a otra persona, como te sigue quemando a ti, si es que aún no has cambiado de cómo te conocía.

Puedes estar tranquilo, las cosas se jodieron y los cristales nos rompieron a los dos, pero no soy capaz de amar a nadie que no seas tú. Aunque tú no me tengas puedo asegurarte que nadie más podrá tenerme tampoco.