lunes, 5 de noviembre de 2012

Mi vida contigo


Llegaste de una forma muy peculiar

Llenándolo todo de alegría, trastos y ropa.

De repente vi invadido mi espacio por todas tus cosas, ropa en las sillas y los armarios, gomina, carpetas, zapatos… todo repleto de cosas tuyas que antes no estaban.

Todo mi afán era ordenar y dejarlo todo tal y como estaba antes de que llegaras, pero fue algo imposible porque ahora éramos  dos. Pijamas, camisetas, un reloj.

Y después dije ¿Qué coño?

Tarde poco en darme cuenta que tus cosas formaban parte de ti y de mí también, que donde estuviera yo estaba tu hogar y dejo de importarme que estuviera todo lleno de cosas.

Habría podido pasar toda mi vida como aquellos cuatro días

Compartiéndolo todo

Haciendo lo tuyo mío

Y lo mío tuyo.

Habría parado todos los relojes del mundo por las mañanas, cuando despertaba contigo.

Y ahora que te has ido… y te has llevado tus cosas, lo veo todo vacio, orden por todas partes… no estás!

Prefiero la guerra contigo al invierno sin ti.

Prefiero que estés aquí cuanto quieras, dejando tus cosas en cualquier lugar, a que todo este vacío y me pregunte por que tus cosas ya no están ocupándolo todo…

Ya lo ocupaste todo hace mucho tiempo.

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