domingo, 24 de noviembre de 2013

No habrá espesura que encarcele mi fin.

La sensación de no sentir latir el corazón, el dolor de haber sentido como te lo arrancaban de la forma más brutal que existe, la sensación casi tangible de que te han desgarrado el pecho y lo han dejado vació.
No hay tregua para ese vacío, para ti tampoco.
Nadie puede consolarte, nada consigue aplacarte el dolor y creerme que se de lo que hablo.
Miras a tu alrededor y lo único que ves es el fango en el que te estas hundiendo,
tu mundo se desmorona en un instante y lo único que quedan son las ruinas, tu observas incapaz de articular una sola palabra o de mover un solo dedo, no puedes reparar todo un mundo de sueños sola,
los recuerdos felices destruidos que ya no hay forma de recuperar,
no puede cambiarse el pasado. Te han arrancado un pedacito de ti que nunca mas volverá a ser tuyo, se han llevado con el mil sueños e ilusiones, mil sonrisas, miles de esos "y si..."
Y cuando te arrancan un sueño nunca mas vuelves a ser la que eras,
por mucho que lo intentes,
te cambia para siempre y lo asumes porque ya no sientes dentro de ti ese pedacito que te han arrebatado.
Y entonces te das cuenta de que el amor duele mucho más de lo que nunca te contaron en las películas...
El pecho desgarrado y vacío.

1 comentario:

  1. Esto se me hace tan familiar, demasiado familiar diria yo, estoy sin poder dormir y luego de buscar algun blog sobre el tema que valiera la pena encontre el tuyo, gracia, se como es que te quiten pedacitos del alma.

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